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El exceso de velocidad continúa siendo una de las principales causas de mortalidad en las carreteras de Costa Rica. Según datos del Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT), en 2024 se registraron 155 muertes relacionadas con esta infracción, cifra alarmante que destaca la urgencia de tomar medidas para prevenir tragedias en las vías del país.
Hasta noviembre, las autoridades de tránsito habían emitido 1,283 boletas por exceder el límite de velocidad en más de 20 kilómetros por hora, mientras que otras 989 multas correspondieron a conductores que sobrepasaron el límite en más de 30 kilómetros por hora. Estas cifras reflejan una preocupante tendencia hacia el incumplimiento de las normas viales, lo que aumenta el riesgo de accidentes fatales.
El MOPT indicó que la alta velocidad no solo pone en peligro la vida del conductor, sino también la de peatones y otros usuarios de la vía pública. Asimismo, advirtió que esta conducta temeraria puede derivar en sanciones más severas, como la pérdida de puntos en la licencia y hasta la suspensión del derecho a conducir.
Por su parte, expertos en seguridad vial insisten en la necesidad de reforzar las campañas de concienciación y educación sobre el peligro de manejar a altas velocidades. También han solicitado un aumento en los controles policiales y el uso de tecnología como radares para identificar y sancionar a quienes violan los límites establecidos.
En respuesta, las autoridades anunciaron que se incrementará la presencia de oficiales en los puntos más conflictivos y se analizará la implementación de nuevas medidas para reducir las estadísticas de accidentes mortales por esta causa.
